El domingo 17 de Junio estuvimos en Umbe celebrando la fiesta de despedida de un compañero de clase, Arnau, que es su último año en Escolapios Bilbao. Allí hicimos una guerra de globos de agua al final del bosque que hay al lado de la cervecera y nos interrumpió un señor mayor. Uno de los invitados llamado Miguel, fue a llenar más globos de agua, cuando de repente apareció de la nada remota aquel anciano que no estaba muy bien de la cabeza que empujó a nuestro compañero haciéndole caer al suelo, para luego recogerlo por la parte de arriba de su nicky.
Cuando le cogió del cuello de su nicky todos nos quedamos muy sorprendidos. En el acto, este comenzó a insultarnos y a amenazar a algunos cuantos con herirnos. Su idea principal era hablar con nuestros padres mientras transportaba al niño del cuello de la camiseta. Continuaba soltando improperios del tipo: ya cantaréis, ya cantaréis..., u ¡otro gallo cantará! Tanto nos asustó, que solamente uno de nuestros compañeros acompañó a nuestro amigo hacia los padres, mientras los demás nos adelantábamos a avisarles.
En seguida fueron a hablar educadamente con él. Hubo un padre, que exigió que soltara al niño inmediatamente y que le explicara el motivo de su comportamiento. El señor, dijo que le habíamos apedreado la casa a una hora determinada. Después el susodicho padre, le respondió que a esa hora estábamos comiendo con él. Luego, el señor mayor empezó a farfullar y el otro adulto pidió que le enseñara lo que supuestamente habíamos roto. Aprovechando la ocasión, el misterioso señor se marchó por donde había venido ya que no estaba nada roto.
En nuestra opinión, creemos que al chaval al que había agarrado fue muy valiente ya que no lloró teniendo en cuenta que estaba sujeto por un señor un poco ido.
By Arnau & Ander
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